-Me encantan tus ojos Max -¿De verdad? -Si, es como ver el mar. Posiblemente mejor que eso. -¿Posible? -hizo puchero- -Es broma tonto. Te recordaré siempre como mi Ángel de ojos azules. -El cerró los ojos y acaricio el cabello de aquella chica que yacía en su pecho. -Eso espero pequeña.