¿ Para que mentir ? Nunca se me había dado bien fingir que no dolías. Que me importabas demasiado para tenerte lejos. Y me haces daño sin quererlo, somos un desastre juntos ¿es que no lo ves? Pero es que, aún, cierro los ojos y vuelvo a encontrarme con el infierno que es no tenerte.