Debido a la destrucción de estas cinco civilizaciones, algunos habitantes de cada uno de ellos ha evolucionado y ha desarrollado habilidades extraordinarias. Quien les proporcione una razón y poder, podrá hacer con ellos lo que quiera. Eso parece divertido a simple vista, pero si tenemos en cuenta que por mucho que luchemos por la paz habrá odio, esto se convierte en una bomba de relojería. No pretendemos conseguir la paz, tampoco queremos cambiar las cosas que hicimos mal en el pasado para tener un presente decente; solo vamos a controlar estas armas que la naturaleza nos ha proporcionado para tener un futuro mejor.