Ella se mordió el labio, dudando ligeramente antes de gritar. -¡Un día, me casaré contigo! No era una pregunta, sino una afirmación. Mis cejas se dispararon hacia arriba con sorpresa y noté cómo se sonrojaba violentamente y su boca caía abierta como si no pudiera creer que acabara de decir eso en voz alta. Se veía tan avergonzada. Con la intención de hacer más llevadero su bochorno, asentí. -Claro, JJ. Algún día. Portada: @KeimyMiravar Muchas gracias por esta excelente portada!