- ¿Porque no me lo dijiste? - preguntó. - No se, no me gustan las despedidas. - Bueno, entonces ¿nos vemos pronto? - dijo con una media sonrisa. - Si, eso funciona, nos vemos pronto, mi caballero. - dije con una sonrisa. - Nos vemos pronto, mi señorita.-dijo y se acercó y me dio un ligero beso, tan sólo un roce de labios, fueron solo segundos. - Nos vemos pronto, es una promesa - dijo con un leve sonrojo. - Es una promesa. - dije con la cara totalmente roja y me fui hasta la puerta.- Nos vemos pronto - susurro. Así era a los doce cuando me fui, ahora han pasado cinco años y no quiero caer en distracciones como esas, no tengo tiempo. Me tengo que concentrar en otras cosas ahora, como prepararme para la universidad, aunque aún no decido que estudiar. Veremos como me va cuando vuelva.