Extraño esos días en los cuales todo era tan perfecto, en el que Él decía 'Te amo' con tanta tranquilidad y todo era feliz, pero todo cambio ese día que me avergonzó delante de toda la escuela, Alex, Alex Black, el chico que decía amarme, que jamás me lastimaría, el cual solo espero a acostarse conmigo, simplemente era una apuesta de 'Quien se acosaba con la virgen', pero no se quedara con la suya, lo haré pagar, por todo el dolor y el daño que me hizo, dicen que la venganza es mala y que trae consecuencias pero, para mi... No importa le daré una cucharada de su propia medicina.
Damas y Caballeros,
¡Que Comience el Juego!
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las galaxias y demás.
Y así como adora eso, también tiene una gran afición hacia la persona y canciones de Jayden Blackwood.
Cómo cualquier fanática normal, sueña con tener un encuentro fugaz con aquel a quien llama ídolo. Poder coincidir al menos en una mirada, un roce o tal vez en alguna interacción por redes sociales, pero así como sueña con eso, sabe que es imposible que aquello suceda...
¿O no?
Paris Smith se ve envuelta en ese momento que toda fan desea tener con esa persona a la que admira, cuando por culpa de un pequeño accidente sus vidas se ven entrelazadas de un momento a otro.
¿Quién diría que un encuentro tan fugaz como un suspiro podría unir a dos personas de distintos mundos?
¿Quién diría que una chica que tiene la nariz metida en libros de astrónomos famosos podría coincidir con alguien que ama los reflectores y los aplausos?
Y sobre todo ¿Quién diría que una chica normal podría involucrarse con una super estrella?