¿Te has preguntado alguna vez como se sentiría tener una gemela?
Lo diré así de sencillo, no es nada bonito.
Mi nombre es Maureen Brightman y yo soy Meg Brightman y si, somos gemelas. Pero a pesar de la inicial de nuestro nombre, el apellido y el color de nuestro cabello rojizo, NO somos nada iguales.
Yo, Maureen soy una chica dulce, algo tímida, boba, inocente y bueno resumiendo todo soy un angelito, como dice mi mami. No soy muy popular en el colegio, ni fuera de el pero tengo un pequeño grupo de amigos en los que puedo confiar siempre, ellos me dan el cariño y el apoyo que mi querida hermana Meg no me da y nunca me a dado; me gustaría tener una mejor relación con ella pero a veces me da miedo.
Yo, Meg soy todo lo que una chica pudiera desear. Belleza, popularidad, altura, confianza y el cuerpo perfecto, además de ser la favorita de papi. Puedo ser gemela con Maurine pero, vivo en un diferente mundo al de ella. Zapatos, faldas, lencería, chicos ¡Sexo! ¿Qué más puede pedir una chica como yo? No necesito demostrarle a las personas que necesito cariño o intención, eso me sobra ¿Quién no se quiere relacionar conmigo? y, al contrario de Maurine, desearía no haber sido nunca su hermana gemela.
Estas son unas de las MUCHAS razones por las que Nunca debimos ser gemelas.
Porque, Querida Gemela...¡Te odio!
Historia originalmente escrita por mi: @Yandere_Alfa y por mi: @Littledarkprincess12
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