David es el típico chico bueno, o al menos eso es lo que cree Gaél al encontrarlo con su mata de cabello roja y su mirada perdida andando sólo en el campus. Gaél ama hacerse el idiota. David es una caja de sorpresas. Y sin saber que las sombras les siguen los pasos se hallarán jugando a lo prohibido, reavivando un llama y colisionando como dos mundos, envueltos por materia oscura... ¿Qué quedará después del caos? #LGBT. -Anteriormente Rosas y Espinos.