¡La Historia Que Nunca debí contar!

Era una noche fría de invierno de 1993
Los árboles chocaban con sus ramas furiosamente contra la ventana de mi cuarto dejando escuchar un leve pero intenso silbido del viento al pasar.
Desperte aterrada, la luna llena iluminaba mi palida piel , mi corazón acelerado quería salir de mi pecho, bombeaba a toda velocidad furiosamente y unos escalofríos de terror recorrian por completo mi espalda.
No me lo podía creer, verdaderamente estaba ocurriendo!
Ese humo negro estaba atravesando mi ventana ,podía notar su presencia, como si de una persona física se tratase, percibía su maldad en el aire.
De pronto escuché como mi madre me llamaba.

-Anna!Anna! Qué te pasa hija estás bien?

Gire la cabeza rápidamente para ver a mi madre entrar por la puerta de mi habitación.
Se sentó en la cama y con una calidez típica de una madre amorosa me acaricio el cabello.

-Qué te pasa hija?
Te he escuchado gritar, que has tenido una pesadilla cariño?

Mire a mi madre con el pánico aún en mi rostro y acunandome entre sus brazos consegui conciliar el sueño!
Enseguida se presentó la mañana.