Jayden era una niña normal, jugaba, reía y lloraba. Un día mientras jugaba a las escondidas con sus amigos cerca del bosque, ella decide entrar y persigue a un gato, Jayden termina perdida en medio del bosque, un lobo la persigue y cuando ella ya estaba lista para morir aparece Kagekao.
Él ahuyenta al lobo y se lleva a Jayden, lo que la pequeña no sabía era que ya no se podría ir nunca más de allí, o por lo menos no en ese momento.
Si tan solo ella no hubiese entrado al bosque, si tan solo ella no hubiese entrado a "La cabaña", todo sería como antes.