Cuando amanece llega el miedo. Las bestias duermen durante la noche. Mi nombre es Nanuk, pertenezco al clan de las Tierras Altas, pero no sé cuánto más conseguiré sobrevivir. Mi clan y yo solíamos vivir en las montañas, habitábamos juntos, no menos de cincuenta entre hombres y mujeres, establecidos en un complejo de cuevas, algunas naturales y otras que nosotros mismos excavamos en la roca con nuestras propias manos y las pocas herramientas que podíamos fabricar con palos, huesos y piedras. Durante generaciones vivimos con cierta calma, sin faltarnos alimento y protegidos de los vientos y el frío de las estaciones más duras. Allí teníamos suficientes frutas, vegetales y animales a los que cazar además de los que hemos aprendido a domesticar. Los ríos nos daban pescado, y las lluvias la suficiente agua para sobrevivir a salvo del hambre, la sed y las enfermedades. Pero todo cambió con la llegada del último invierno. Después del terrible temblor el cielo se oscureció y quedó instalada es