Miro sus ojos claros fijamente, retándolo con la mirada. -Soy peligroso.-Se limita a decir antes de desaparecer de mi vista. Suspiro aliviada de que se halla ido y me recargo sobre la pared de la discoteca. Abro el pequeño bolso que cuelga de mi hombro y busco mi móvil en el. No está. Me lo ha robado. Esto me pasa por salir con Abby de fiesta. Ella termina borracha y con algún tío y yo sola y con algún ladrón. -------------- <Mantente alejada de el> Se repiten esas palabras en mi cabeza. Pero ya es demasiado tarde. La bestia ya me tiene entre sus garras.