Todo comenzó con el deseo por la sangre. Un deseo que terminó convirtiéndose en amor. Un amor sangriento. Él era la rosa, una rosa sin espinas. Él quiso ser esas espinas. Ambos construyeron un mundo juntos. Los secretos se fueron desvelando. El amor y el veneno estuvieron muy presentes en sus vidas. Demostrándoles el lado dulce y el lado amargo de las cosas. Pero cómo todos sabemos, todo no es siempre color de rosa....¿Oh si? Porque a veces las rosas, son rojas. Lo que empezó con sangre, terminará con muerte.