Cada uno tiene un tatuaje, un símbolo grabado en su piel donde solo uno mismo puede verlo. En el mundo, sin importar donde, hay otra persona con un tatuaje idéntico, exactamente en el mismo lugar. Nuestra misión en la vida es, simplemente, encontrar a esa persona destinada a estar con nosotros para la eternidad. Pero no siempre esa persona es como uno desearía que fuera.