Siempre he sido un fanático del amor, me enamoraba, me desenamoraba y me volvía a enamorar, mi vida era así, hasta que la conocí a ella, se cambió de instituto a medianos de febrero y desde entonces algo ha seccionado mi mundo, mi mente piensa para ella, mis ojos solo la ven a ella y mi boca solo habla de ella. Todos mis sentidos van dedicados a ella, mi Lidia Stones. Ya no creo en el amor, no después de las putadas que me ha devuelto cupido, y, es que ya lo dicen, cupido lleva pañal porque siempre la caga, y eso ha sido siempre así, solo que hasta hace poco no me había dado cuenta. Los chicos con los que he estado me han hecho daño, me han comido viva y yo me he dejado porque estaba bajo su trance, pero esto cambiará, está cambiando, ya ha cambiado. -Yo Lidia Stones, juro solemnemente no volverme a enamorar.