¿La chica de los cafés? Eso ya es demasiado cliché. Pegaría más decir...¿la principiante de reportera? ¿Intento inutil de ayudante? No se, cómo veáis. Caroline es la chica en pruebas, eso está claro, la chica de los mandados, del noticiero menos vendido, de los trabajos que nadie desea trabajar. Pero Caroline y sus cassettes vuelven a estar de moda, con una entrada deslumbrante allán donde van. Aunque, cada vez, los desafíos son más grandes, y el precio más bajo, porque seamos claros, el mundo sigue siendo mundo, y tras esto cabe decir que sigue con la misma crueldad que al principio. Caroline, inexperta, se encuentra con lo que muchos llaman "vida", y con los que pocos se atreven a afrontar.