Para la mujer que amé, amo y amaré, con la esperanza que algún día me recuerde... Gabriela, en nuestras vidas siempre hay situaciones que no podemos controlar, aveces cuando suceden cambian todos nuestros planes y por más que deseemos nunca volverán a ser los mismos, ni ellos, ni nosotros, ni las personas que nos rodean. Pero existe algo, extraordinario llamado «a m o r» que puede cambiarlo todo; y aunque algunos le llaman destino no es más que eso, amor. -La fuerza más grande del universo- «Te amé entonces, porque fuiste luz en la oscuridad. Te amo ahora, porque eres mi pensamiento al dormir y al despertar. Te amaré siempre, porque aunque tú me hayas olvidado yo te sigo amando igual». Con amor: -Gabriel.