Desde que recuerdo mi hermana y yo siempre dormimos en la misma habitación.- Supongo que al tener una casa con tan solo dos habitaciones aquello no era opcional.- A mamá la situación nunca fue de su agrado, constantemente le escuchaba quejarse y lamentarse por no poder rentar una casa más grande donde cada uno tuviera su propia habitación pero creo que nunca entendí el porqué de sus preocupaciones hasta aquél año en que finalmente logró rentar un lugar más cómodo y grande. Luego de mudarnos a nuestro nuevo hogar, mi madre decidió separarnos finalmente y yo, por primera vez en la vida, experimente las ventajas de dormir solo. Pero con dicha nueva experiencia también surgió un problema que hasta entonces no conocíamos en la familia: mi hermana sufría de problemas nocturnos.