Joey y Nacho son mejores amigos desde hace unos años, estudiantes universitarios, todo aparenta ir bien con ellos, aunque se diferencien en sus estilos de vida, ellos siempre se consideraran hermanos.
Joey, 25 años, con un ritmo de vida alocada aunque según el todo es normal porque cada persona es la que siembra su camino y él quiere eso, no tiene intenciones de cambiarla.
Mey, adolescente de 18 años, toda su vida tuvo lo que quiso, no es un problema el dinero en su vida, su familia es la típica de clase alta pero ella no es del todo feliz por eso por momentos quiere escapar de todo ese protocolo familiar y vivir la vida ya que según ella su rutina no es 100% libre.
Ellos se van a cruzar en esta historia varias veces, todo apunta a una linda historia de amor, pero no hay que confiarse, todo no es color de rosa, aunque así parezca.
En la vida hay que tomar decisiones siempre, buenas o malas no sabemos hasta el efecto de las mismas y estos personajes van a tener que tomar decisiones muchas veces para llegar a una respuesta firme a quien salvar
¿Creen en el destino?
¿Creen que el amor todo lo puede?
¿Egoísmo o amor propio? todo depende de su visión.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...