Yukine no sabía cuando había llegado a sentirse tan protegido y tan a gusto en los brazos de Yato, pero lo hacía. Por eso no pudo evitar agarrar su camisa y aspirar su olor mientras la habitación se quedaba en silencio. Tal vez el que Yato se colara en su cama y le abrazara cada vez que tuviera la oportunidad tuviera algo que ver. Aunque ahora fuera de lo más natural para ambos. // Portada por: Takeru, en pixiv (http://www.pixiv.net/member_illust.php?mode=medium&illust_id=52579247).