Las personas pueden ser muy crueles, aún más los adolescentes. Esa crítica etapa en donde estas aun buscando tu identidad. ¿Quién realmente eres? No obstante, es la etapa en donde cualquier defecto puede ser motivo de burla. Además, están los problemas de la casa. ¿Se han sentido fuera de lugar en su propia casa?
Pues yo sí. Casi siempre de hecho. Soy rara, soy tímida, en la escuela me molestan, en mi casa me molestan. ¿Estoy cansada? De hecho sí. Pero no es hasta la llegada de esa persona que puedo demostrar quién soy en realidad. Esta no es una simple historia de amor, ya hay muchas de esas, esta es una historia para recordar que ser diferente es ser especial y ser especial es ser único.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.