-Por favor no me dejes- grite con todas mis fuerzas -creo que te amo- no escuche más ruido al otro lado de la línea, empece a sentir como las lágrimas salían de mis ojos y pasaban a mis mejillas, un leve sonido hizo que mi sonrisa apareciera, no sólo era un leve sonido, era su voz, esa voz perfecta que me hacia sonreír con solo escucharla -También te amo- susurro lo más fuerte que pudo y otra vez se escucho ese feo silencio, creo que eso fue lo último que habría escuchado de él o no....