Era un día cualquiera de esos que la prisa te alcanza y no hay nada que nos detenga. Era un día normal sin duda alguna, todo ocurría como la rutina que acostumbraba, pero fue ese impreciso momento en el que todo cambió, la sonrisa de aquella chica cambió su dirección, nadie se explicaba el porqué, total a nadie le interesaba. Ella se acostumbró tanto a ser el lado invisible, pese a que siempre estuviera allí , todo parecía raro, pero ella estaba cambiando, nadie lo notaba pero si pasaba, ninguno se dio cuenta de todo lo que le afectaban esas indirectas, solo después de un par de años la vieron decaída y no sabían igual porque estaba de esa manera, no se regresaban al pasado, de su mente se les había borrado todo el daño que a ella le causaba..
Sólo se encierran en si mismos, y tal vez los comprendo, pero sin duda alguna no tienes con quién desahogarte y no hay quien se ponga de tu lado..