Tom Hiddleston, con su encanto devastador, siempre había sido una fantasía para Charlotte Smith. De modo que cuando a la tímida Charlotte se le presentó la ocasión, se las ingenió para seducirlo... y se marchó con un regalo inmejorable. Al reencontrarse de nuevo con el hombre de sus sueños, ella sabía que no podía seguir guardando aquel secreto. Tom aseguraba estar hechizado por la belleza de Charlotte, cautivado por su corazón apasionado y fascinado también por el hijo pequeño de ella... Pero, ¿no se arruinaría ese amor tan maravilloso si Hiddleston descubría que él era el padre de ese niño?