¿A quien miras al espejo?

¿A quién ves al espejo?

La habitación del segundo piso estaba cerrada, las luces apagadas, la televisión, el equipo de sonido y la computadora, todas apagadas y desconectadas, la puerta del baño estaba abierta pero igualmente no había luz allí, por la ventana solo se podía ver el patio trasero de la casa, del cual poco se podía diferenciar por la oscuridad de la noche, solo había un sonido en ese mundo oscurecido, un gemir, un sollozo. Porque bajo las sabanas de la cama estaba Víctor, un chico de 15 años alguien normal, que disfrutaba de las bandas populares, de jugar vídeojuegos y más que nada de dibujar, un estilo realista perfecto para los retratos, lloraba abrasando un gran cuaderno de croquis manchado por las lágrimas que derramaba.
De pronto escucho un golpetear en la ventana, pero pensó que solo era el viento, así que abraso fuertemente su cuaderno mientras con su mano izquierda secaba sus lágrimas, pero nuevamente la ventana lo distrajo de su pena, pero como la vez anterior dio por hecho que era el viento era el culpable, cuando la pena se acabó y solo pequeñas exhalaciones salían de su tristeza, se limpió las lágrimas y los mocos con la manga de su camisa, desarmo la tienda echa por sabanas y se puso de pie, no era muy grande solo un 1,62 de estatura y contextura delgada, tenía el cabello azul con negro y los ojos de igual color camino hacia su armario, pero otra vez escucho el "toc-toc".
-¿oye puedes abrir la ventana? aquí afuera hace un frió de muerte-
Víctor miro de inmediato, pero no había nada en la ventana, se acercó con miedo, sentía un desagradable escalofrío corriendo por su espina dorsal, pero al llegar a la ventana comprobó que no había nadie, se relajó y froto sus ojos para quitar todo rastro de lágrimas, pero al abrirlos había una cara con la lengua afuera y los ojos desorbitados en frente de él, parecía estar ahogándose o teniendo un especie de ataque epiléptico, pero de pronto se detuvo.
-Bu-