Sam acaba de sufrir una gran pérdida. Para superarlo, decide cambiar su vida por completo e irse de la ciudad. Conocerá gente nueva y sobre todo conocerá a Leo, por el que siente una conexión que no puede explicar. Sam tiene todo en su contra y se verá envuelta en una espiral de situaciones tan negativas que la llevarán a pensar lo peor. Pero nunca se imaginó lo que la iba a pasar, algo que cambiará su vida y sus sentimientos.
¿Conseguirá Leo que Sam olvide parte su pasado?
........................
Noto como se aproxima a la cama, pero por lo menos tiene la decencia de mantener cierta distancia. No sé si por vergüenza, precaución o instinto de supervivencia. Como no habla, cosa que le agradezco, lo hago yo.
-Vete.
-Por favor Sam, escúchame un momento. - me ruega.
-Ni un momento, ni nunca. No quiero volver a verte en mi vida. Se acabó. - digo mirándole a los ojos, muy seria y con cara de pocos amigos.
-Si me dejaras explicarte...
-¡No hay nada que explicar, Leo! - un dolor inmenso resuena en mi costado, hago una mueca de dolor pero prosigo. - Te fuiste de mi casa insinuando que el niño no era tuyo, te enfadaste conmigo y me dejaste sola cuando más te necesitaba, fin de la explicación. Además, deberías estar contento, ya no hay ningún niño por el que discutir.
Mis palabras parecen herirle, porque veo como da un paso hacia atrás. Eso quiero, que sienta la mitad del dolor que sentí yo cuando perdí al bebé. No entiendo por qué le duele tanto lo que digo, ni siquiera quiso a ese niño.
-Sam, no hagas esto. Yo... yo... - tartamudea mientras sus ojos se mueven rápidamente.
-¿Tú qué, Leo? - grito en susurros.
-Yo ¡tenía miedo, joder! Estaba acojonado. No podía creerme que estuvieras embarazada. Me superó ¿vale? Y me arrepentiré toda la vida por dejarte sola esa noche. - dice llorando.