Siempre pasa lo mismo, te ilusionas, te hacen daño y te dejan destruido por dentro, sintiendo que no vales nada o preguntándote ¿Que hiciste mal? Cuando te das cuenta que no fuiste tu quien falló... En ese momento decides cambiar y no ser la misma tonta e ilusa, y todo cambia en tu vida y en tu forma de mirar a las personas y juras no volver a sentir nada por nadie más, por no volver a pasar por lo mismo, hasta que... ¡Llega ese ALGUIEN! Y tu mundo se derrumba. Y se construye uno nuevo, con cosas nuevas, mejores y peores.