Quién iba a decírmelo a mí, que en ese triste mes de Septiembre ibas a aparecer... Ibas a quitarme las ganas de viernes y a hacerme esperar el lunes con emoción, quién me iba a decir a mi, que existiría ese polo tan opuesto pero tan igual a mí, quién, quién me iba a decir, que te iba a encontrar así, por casualidad.