Zoey gustaba de beber té durante las tardes aparentemente normales, ver cine de arte y llorar a solas recostada en el piso de su habitación. Movida por su pasión por la música solía tocar el piano durante la mayoría de los atardeceres y fue quizá eso lo que me llevó a conocerla, nunca sabré la verdad de su naturaleza y es por eso que me intrigó tanto querer saber más de ella. A veces me siento frente a mi ventana y recuerdo a aquélla chica ¿Qué será de ella?