Cada día mi padre se levantaba inquieto. Cada día era un sueño nuevo. Sueños inquietantes, perturbadores, extraños, fantasticos y muy raras veces, hermosos. Dicen que si cuentas los sueños no se vuelven realidad. He venido a contar los sueños de mi padre porque a todos nos conviene que no se vuelvan realidad.Todos os Direitos Reservados