Un número desconocido llama a Madison a plena madrugada. Ella, cansada de tantas llamadas de ese número, atiende finalmente. - Dime quién diablos eres y qué quieres de mi. -Se podía notar el miedo en las palabras de Madison. Un silencio escalofriante se apoderó del otro lado de la línea, él solo soltó una carcajada burlona. -Te quiero a ti. -Al decir eso,la llamada se cortó. Madison Twist piensa que se lleva el mundo por delante con solo tener la plata de su familia, pero no es así y él se lo va a enseñar.