¿Has oido hablar de dos mejores amigos que terminan siendo novios? ¿no? Pues esa es la historia de Gisselle y Matthew. Ninguno de los dos quería aceptar su amor y decírselo al otro. Su amor fue escondido hasta donde se pudo. Novios y novias fueron y vinieron. Ninguno de los que tuvieron fue el indicado, y ninguno de los que llegasen a tener lo seria a menos que fuera uno de ellos dos.