Cuando eres solo la típica chica de secundaria que a menudo hace el ridículo, pero que a la vez, se divierte con sus amigas, no tienes nada que destacar sobre ti. Está chica ni siquiera tiene novio pero desde que empezó su antepenúltimo curso del instituto ha tenido un crush. La primera vez que lo vió no lo creyo real. Alto, guapo, con la mejor sonrisa que haya podido ver ella, increíble físico, dos años mayor... pero ella sabía que no tenía posibilidades con aquel chico hasta que un día cuando estaba ya rendida lo encontró. Esa fiesta cambiaría muchas cosas, pero no todo es color de rosas...