"El amor es una enfermedad" Me he estado repitiendo eso desde que mi madre decidió que quería que viviera un amor juvenil. Aparte de lo vergonzoso que es que tu madre haga de casamentera, ¿cómo puedo hacerle entender que no quiero el sufrimiento que viene implícito con el amor? Ella más que nadie debería de huir de ese sentimiento, pero con el engaño de mi difunto padre, abre sus brazos a ello sin temer en absoluto que la vuelvan a lastimar Yo si tengo miedo. Si el hombre que se supone que nunca debería de fallarme, lo hizo, ¿qué esperanza tengo con los inmaduros y estúpidos chicos de mi instituto? Y como todo tiene un fin; mis temores murieron el día en que conocí a James Scott. Él era el prototipo de chico con el que te diviertes, o al menos, esa es la imagen que él quería dar. Pero puedo ver detrás de esa apariencia ensayada que le enseña al mundo. Le hace creer a todos algo que no es. En su mirada puedo advertir tantas cosas. Impotencia. Desesperación. Cuando ansias más que nada cambiar algo pero no está en tus manos y todo lo que puedes hacer es experimentar el dolor de ello. Ambos sentimos eso. Reconozco tantas cosas en sus ojos, porque eso mismo veo en los míos.