No podía creerlo, no era posible... ¡No, maldita sea! No podía ser posible que siendo un alfa, ¡Un maldito alfa, ella fuera mi eterna compañera! No había tardado doscientos veinticinco años en encontrarla para que fuera una simple y débil mortal ¡Peor aún, una maldita Luna enferma! Ella era exánime, no merecía ser mi Luna. Y la única solución era rechazarla delante de todo el consejo. Ella llegó a mis brazos enferma y sin vida. ¿Qué tan malo puede ser vivir sin tu Luna? No lo sabía, pero lo averiguaría. No estaba dispuesto a aceptar a una chiquilla miedosa y sin personalidad. Yo necesitaba a una mujer como el Alfa y jefe de Wolfland que era. #5 en hombres lobos : 03/03/16 #1 en hombres lobos : 18/03/16