Sinopsis: -Entonces ¿por qué lo haces?- preguntó la pequeña confundida. -Porque sé que te vas a enamorar de mí.- contestó con simpleza. -¿Por qué tienes tanta seguridad al decir eso? Pregunto pero no espero respuesta y continuo -Apostaría lo que quieras... A que no me enamoro de ti- se arrepintió de inmediato al pronunciar aquellas palabras. -No apuestes algo que no estés dispuesta a perder.- una sonrisa desafiante iluminó su rostro. -No perderé, por tres simples razones. La primera: no me gustan las chicas, la segunda: soy una persona muy competitiva y la tercera: porque tú no me enamoraras.- -Te apuesto mi vida... A que te enamoro.- -Si sigues con eso, yo... yo te enamoraré a ti- dijo Camila dudosa de sus palabras. -No suenas muy convencida.- comentó con una sonrisa arrogante. -De todas formas es imposible, yo no tengo corazón.- aseguró Lauren. -Entonces ¿dices que no puedo enamorarte? Pues no solo te enamoraré, también te romperé el corazón y te demostraré que aún lo tienes.- sus palabras sonaron crueles, pero no encontraba otra manera de persuadir a su acompañante. -No lo harás, una vez que yo te enamore, solo querrás lo mejor para mí y hacerme daño no estará en tus planes.- -¿Quieres apostar?- preguntó la pequeña armándose de valor. Lauren pensó un momento sus palabras. -Si yo gano y te enamoras de mí, romperás con tu novio y te quedaras conmigo.- -Si yo gano y te destrozo el corazón.... Tú desaparecerás de mi vida para siempre.- -Una buena apuesta, sin duda.- comentó con una sonrisa de lado.- Acepto- finalizó. -Bien- contestó Camila arrepintiéndose de inmediato. -hazlo interesante- agregó con valentía fingida y una sonrisa. -Tu vida será interesante estando a mi lado.- le dedico una última sonrisa antes de salir del salón.