Story cover for Problems l.m by OtraChicaRara69
Problems l.m
  • WpView
    Reads 3
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 1
  • WpView
    Reads 3
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 1
Ongoing, First published Jan 22, 2016
-Tan solo enamorala,una noche,solo eso y tienes 500 dolares en tu bolcillo ,asi-Dijo Michael mientras chasqueaba los dedos.
-No lo se
-Por dios,Luke¿Que tan dificil puede ser enamorar a esa nerd?-Calum dramatizo levantando los brazos
-El problema no es enamorarla,el problema es soportarla en el proseso.
-Luke deja de comportarte como un marica y acepta,500 dolaeres hermano-Michael casi grito.
-Chicos,no creo que sea correcto-Añadio Ashton 
-Da lo mismo,una chica mas o menos,ella sera mia y aun mejor los 500 dolares tambien.

El trato estaba cerrado ,lo que ninguno de los 4 sabia era que ___ habia escuchado todo.
-Cariño,te metiste con la chica equibocada-mustio __
All Rights Reserved
Table of contents
Sign up to add Problems l.m to your library and receive updates
or
Content Guidelines
You may also like
Un pequeño cumpleaños triste  by AshleyMoa
1 part Ongoing Mature
Desde que el día comenzó, Lando Norris sintió que algo andaba mal. Nadie le había mandado un mensaje. Ningún "feliz cumpleaños", ni una llamada, ni siquiera un simple emoji. Y eso que Oscar, su pareja, era siempre el primero en abrazarlo apenas daban las 12. Pero hoy, nada. Durante el día, los chicos pasaban junto a él en el paddock, evitaban su mirada, hablaban entre ellos en susurros y hasta se reían cuando él se acercaba. Incluso Max, George y Charles, quienes siempre estaban encima de él para cualquier cosa, lo ignoraban como si no existiera. Lando intentó convencerse de que era su imaginación. Tal vez estaban ocupados. Tal vez algo pasaba que él no sabía... Pero al llegar la tarde, sin un solo abrazo ni rastro de cariño, se rindió. Se encerró en su motorhome, apagó su teléfono y simplemente se acurrucó en la cama, abrazando a su peluche favorito con los ojos llenos de lágrimas. Lo que Lando no sabía... era que los pilotos habían estado organizando todo a escondidas. Oscar, con ayuda de los demás, le había preparado una fiesta sorpresa en el jardín de la villa. Había globos, luces, su pastel favorito, una pancarta enorme que decía "Feliz cumpleaños al solcito de la parrilla", e incluso... ¡una fusta personalizada con su nombre grabado en dorado! Porque sí, Oscar conocía a su Omega, y sabía exactamente lo que le haría sonrojarse hasta las orejas. Todo estaba listo. Sólo faltaba él. -¿Ya le escribiste? -preguntó Charles mientras decoraba las mesas. -Le mandé diez mensajes -dijo Oscar, preocupado-. No responde. Voy a llamarlo.
El más pequeño del Paddock  by AshleyMoa
6 parts Ongoing Mature
Lando siempre había sido el más pequeño de todos, y no solo en edad cuando llegó por primera vez a la F1, sino también en estatura. Con apenas 1.61 metros, no importaba cuántos podios consiguiera o cuán rápido fuera en la pista: para el resto del paddock, siempre sería "el pequeñito". Al principio, le molestaba un poco. Pero con el tiempo, se dio cuenta de que ese cariño, esa ternura que todos le mostraban, no era por burla... era porque lo querían de verdad. -¿Lando, otra vez no alcanzas la estantería? -bromeaba George mientras lo miraba estirarse sin éxito. -Cállate, Russell -rezongaba Lando, haciendo puchero. Pero había alguien que nunca se reía de él. Bueno... casi nunca. Oscar. Oscar Piastri tenía una forma muy particular de ayudarlo. No simplemente le alcanzaba las cosas. No. Él lo cargaba. -Vamos, chiquito, te levanto -decía con una sonrisa ladeada, antes de pasar un brazo fuerte por la cintura de Lando y levantarlo con facilidad. A Lando se le subían los colores al rostro cada vez. Oscar era tan calmado, tan sereno... pero cuando lo tenía en sus brazos, podía sentir claramente la tensión en sus músculos. Y lo peor (o lo mejor) era que Oscar no lo soltaba rápido. Siempre lo apretaba un poco más de la cuenta, pegándolo a su pecho como si lo quisiera proteger de todo. -Ya... ya puedes bajarme -murmuraba Lando, sin mucha convicción. -¿Seguro? Estás bien aquí. Y no era solo eso. Había momentos en los que, en el motorhome, Lando terminaba sentado en las piernas de Oscar sin que nadie lo viera, especialmente cuando estaban en algún sillón apartado.
London Boy  by Charlottee32y
36 parts Ongoing
Las historias de amor siempre inician con un un había una vez, pero nuestra historia no fue así, todo fue un completo caos. Siempre había sido un simple espectador. Lando creció con la Fórmula 1 como su religión, siguiendo cada carrera con la devoción de un verdadero fanático. No importaba la pista, la hora ni el país, él siempre estaba ahí, frente a la pantalla, viviendo cada adelantamiento y cada victoria como si fueran suyas. Y si había un piloto que le robaba el aliento, ese era Max Verstappen. Era ridículo, lo sabía. Max ni siquiera sabía que él existía, y probablemente nunca lo haría. Para él, Max era una estrella inalcanzable, alguien que solo podía admirar a la distancia. Hasta que, una noche, sus amigos cambiaron todo con un reto absurdo. -Solo mándale un mensaje -dijo Charlotte con una sonrisa traviesa. -¿Y qué le voy a decir? ¿Hola, Max, me encantas, por favor dime que me amas? -bufó Lando, cruzándose de brazos. -No seas dramático -se rió Maguie-. Solo dile algo normal. No va a responder igual, así que, ¿qué pierdes? -Exacto -apoyó Esteban-. Un mensaje y te dejas de rodeos. Era una tontería, pero el reto ya estaba hecho. Así que, con los dedos temblorosos, Lando escribió un mensaje rápido y lo envió sin pensarlo demasiado. Cuando la pantalla mostró el "visto", casi se cayó de la silla. Y cuando la respuesta de Max apareció segundos después, su vida cambió para siempre. Las historias de amor siempre terminan en un felices por siempre, pero ¿nuestra historia tendrá ese final?
Una historia un tanto particular by lamonanegrayazul
6 parts Complete
- A mí ese Óscar me parece un hombre muy arrogante y engreído, según lo que he escuchado sobre él - dije, gesticulando con entusiasmo. George y Max comenzaron a hacer señas raras entre ellos, pero no les presté atención. Estaba demasiado concentrado en expresar mi opinión. Así que seguí: - En fin, se aburre y se va a jugar al explorador a Australia, luego se cansa de eso y decide correr en grandes premios. Y, cuando se vuelve a aburrir, regresa a Inglaterra para jugar al jefe en la empresa familiar. Noté cómo George se ponía cada vez más nervioso, y Max me miraba con cara de "cállate ya", pero decidí ignorarlos. ¿En serio eran tan Team Óscar que no soportaban escuchar unas verdades? - Para ellos la vida es fácil, chicos. - Tengo mucha hambre, ¿ustedes no? - pregunté, intentando cambiar de tema al notar que no recibía ninguna respuesta. Pero ellos seguían ahí, levantando las cejas y moviendo los ojos como si quisieran que notara algo detrás de mí. - ¿Qué era lo que les estaba diciendo? - traté de retomar la conversación, confundido. - Ah, sí. ¿Quién es Óscar? Ni lo conozco. Va a ser mi jefe y no lo he visto ni una sola vez desde que llegué. Soy practicante, pero eso no importa. Como seres humanos, todos somos iguales... Max, incapaz de contenerse, soltó un "¡Cállate!" entre dientes, tan bajo que apenas lo escuché. Y fue en ese momento cuando lo supe. Todo mi cuerpo se tensó, como si el aire a mi alrededor se hubiera congelado. - Lo tengo detrás de mí, ¿cierto? Otro borrador que tenía guardado de Landoscar, este más divertido
You may also like
Slide 1 of 10
Un pequeño cumpleaños triste  cover
El demonio con forma de ángel cover
Es mejor hacer el amor que la guerra cover
El más pequeño del Paddock  cover
London Boy  cover
NO otra típica nerd [Editando] cover
Una historia un tanto particular cover
El día que lo conocí (Adaptada) Jared Leto y tú. cover
Solo una aldeana más [STARCO] cover
¡Necesito alquilar un novio, urgente! cover

Un pequeño cumpleaños triste

1 part Ongoing Mature

Desde que el día comenzó, Lando Norris sintió que algo andaba mal. Nadie le había mandado un mensaje. Ningún "feliz cumpleaños", ni una llamada, ni siquiera un simple emoji. Y eso que Oscar, su pareja, era siempre el primero en abrazarlo apenas daban las 12. Pero hoy, nada. Durante el día, los chicos pasaban junto a él en el paddock, evitaban su mirada, hablaban entre ellos en susurros y hasta se reían cuando él se acercaba. Incluso Max, George y Charles, quienes siempre estaban encima de él para cualquier cosa, lo ignoraban como si no existiera. Lando intentó convencerse de que era su imaginación. Tal vez estaban ocupados. Tal vez algo pasaba que él no sabía... Pero al llegar la tarde, sin un solo abrazo ni rastro de cariño, se rindió. Se encerró en su motorhome, apagó su teléfono y simplemente se acurrucó en la cama, abrazando a su peluche favorito con los ojos llenos de lágrimas. Lo que Lando no sabía... era que los pilotos habían estado organizando todo a escondidas. Oscar, con ayuda de los demás, le había preparado una fiesta sorpresa en el jardín de la villa. Había globos, luces, su pastel favorito, una pancarta enorme que decía "Feliz cumpleaños al solcito de la parrilla", e incluso... ¡una fusta personalizada con su nombre grabado en dorado! Porque sí, Oscar conocía a su Omega, y sabía exactamente lo que le haría sonrojarse hasta las orejas. Todo estaba listo. Sólo faltaba él. -¿Ya le escribiste? -preguntó Charles mientras decoraba las mesas. -Le mandé diez mensajes -dijo Oscar, preocupado-. No responde. Voy a llamarlo.