El viejo loco

Las amargas y estrépitas voces me acompañan cada mañana como mi unico consuelo en esta interminable soledad. Es justificable el hecho que mi familia me quiera fuera de sus vidas.

Una vez a la semana una de mis tres hermanas me visita para asegurarse de que sigo vivo y este tomando mi medicación. Es adorable ver como todos mentimos, ellas mienten que se preocupan por mi y yo miento acerca de tomar los farmacos. Si yo tomara esa mezcla de psicotroficos, sedantes y diureticos, las voces se callarían y cuando hay silencio la oscuridad surge por cualquier grieta del piso como tentaculos o finos cabellos tratando de alcanzarme y cuando toda luz se alla erradicado, él regresa por mi para arrastrarme a la oscuridad otra vez y yo tengo que correr.