Soy La Nueva Alfa De La Manada
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  • Voti 124
  • Parti 13
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In corso, pubblicata il gen 22, 2016
Mi nombre es Jordan y tengo 19 años, talvez suene raro pero soy la siguiente alfa de la manada, dado que no tengo hermanos ni hermanas soy la siguiente al trono, todos creen que por ser una mujer loba no puedo gobernar, si acaso ser una chica al mando les importa, no soy débil ni juguetona, soy ruda y severa, que parte de soy la siguiente alfa no entienden.

Isaac McCabe, así me llamo tengo 25 años y soy él alfa de mi manada, aver conocido a mi mate es de todo lo ultra fantástico lo genial, no le e dicho que es mi mate por lo tanto oculto mi aroma cuando estoy serca de ella, ya la he observado lo mas bien acosando durante un tiempo, ya me parese suficiente juego, debería hablar con ella e ir entendiéndola así me gano su confianza y termina siendo nuestra queridisima luna.
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21 parti In corso

En el silencio latente de la manada, donde el poder fluye con la misma intensidad que los secretos guardados, se teje una historia de deseos incontrolables y destinos entrelazados. Desde el momento en que sus caminos se cruzaron, su conexión fue innegable, pero las circunstancias los obligaron a ocultarla bajo la sombra de la familia. Él siempre lo supo. Desde el primer latido, desde el primer roce, ella es su pareja destinada, la única que puede despertar su corazón dormido en su interior. Crecer a su lado, verla florecer bajo su protección, mientras mantenía el secreto que le quemaba en el alma, fue tanto una bendición como una maldición. Pero el tiempo de esperar ha terminado, y las líneas entre lo correcto y lo prohibido se desdibujan. Ella, ajena a su verdadero destino, ha sido criada bajo la protección del alfa, sin saber que su cercanía ha avivado una pasión que ni el deber ni el peso de la corona podrán contener. Él la ha observado con paciencia, pero el deseo es una bestia salvaje que ha esperado demasiado. En cada roce, en cada mirada, el anhelo se vuelve más palpable, más abrasador. Ahora, en el límite entre el control y el caos, ambos deben aceptar el lazo inquebrantable que los une, aunque el peligro y la pasión amenacen con consumirlos por completo.