Terry Grandchester no podía creérselo. La pizpireta y pecosa adolescente que no lo había causado más que quebraderos de cabeza, llegando incluso a arruinar su vida amorosa, había vuelto a aparecer en su vida y él se veía obligado a cuidar de ella.
Pero la sorpresa fue aún mayor cuando descubrió que la desgarbada quinceañera se había convertido en una mujer. Una mujer hermosa y radiante que lo hacía reír y amenazaba con volverlo loco. Y, mientras ella ponía patas arriba su cómoda y ordenada vida en Londres, Terry era completamente ajeno al plan que Cande había tramado para seducirlo y
casarse con él.
¿Qué podría ser peor que secuestren a tu hermana en noche buena? ¿Toparte hadas y ser convertido en un muñeco de madera tal vez? ¿O que un hada sea la bailarina de la cual te enamoraste a primera vista?