Este no era un héroe, tampoco un villano, sólo un hombre cargando en el alma las penas y los placeres del mundo. Un hombre que nadie conoció, del que nadie en el mundo recuerda su nombre..., yo aún no nacía, fue de mañana o de noche, ¿quién puede saberlo?, sólo él, sólo... nació sólo y expiro su aliento teniéndose a él solo como testigo... Es inútil luchar contra el olvido, nosotros incluso, ya somos olvido.All Rights Reserved