Segunda parte de Maldiciones de Bosque Azul Ha pasado un año desde que aquellos extraños sucesos que le sucedieron a su hermano y a su hermosa vecina cambiaran completamente su forma de ver el mundo, y ahora Ethan vive en la monotonía de una vida normal viendo a su hermano utilizar sus poderes acuáticos frente a sus narices como si nada. Debía admitírselo a sí mismo: tenía celos de los poderes de Caden... Sin embargo, el desear tener poderes es una cosa. Saber lidiar con los problemas que lo sobrenatural acarrea es otra. Más si Ethan lucha por aceptarse a sí mismo al descubrir rasgos de su personalidad que hasta ese momento le eran completamente desconocidos. Los cinco años habían llegado a su fin y Alistair toma sus cosas y escapa lo más rápido posible de la vampiresa que lo había convertido en contra de su voluntad. Él no quería tener que ver nada con ella. Katherine lo quería como compañero y él sólo quería poder vivir en paz, encontrar a su pareja, su verdadera pareja, y salvar a su familia de las garras del Aquelarre. Sin embargo, desear una pareja puede tener unas consecuencias muy graves cuando la encuentras y tienes a una vampiresa psicópata que está completamente obsesionada contigo. Pero Alistair no piensa renunciar a su compañero. Es la otra mitad de su alma y nadie, ni siquiera ella, va a poder evitar que lo reclame para sí.