Michael Clifford, era un chico común y corriente, tenía amigos, familia, iba a la escuela, pero era muy timido, lo cual no le facilitiba muchas cosas.
Luke hemmings, era todo lo contrario, salvo por lo de la familia y amigos. Él tenía un carcater fuerte, era mas bien... Un "bad boy" por decirlo así. Era de esos chicos que siempre vestían de negro y que siempre parecían ocultar muchas cosas.
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Un chico del instituto, organiza una fiesta en la cual Luke y Michael, deciden asistir, pero a este tipo de eventos sólo acuden personas para pasarla bien con amigos, o charlar con personas y conocerse un poco, pero no más allá del nombre y la edad. Además, después de eso ni siquiera recuerdan haberse conocido, al otro día es como si fueras una persona normal, con amigos normales y clases normales.
Estos chicos, en la fiesta (obviamente ebrios) deciden conversar un momento ya que se habían encontrado en la barra. luego de unos minutos se separan ya que cada uno había ido con su grupo de amigos.
Pero después de ese día, nada fue igual para ninguno de los dos.
Creo que cuando todo ha llegado a su fin se repite en flashbacks, ¿sabes?
Es como un caleidoscopio de recuerdos, todo regresa, pero él no lo hace.
Pienso que parte de mi, al segundo de verlo, sabia que esto pasaría. En realidad no es algo que dijera, algo que hiciera... era la sensación que venia junto a él.
Lo más loco de todo es que no sé si alguien podrá restaurar los destrozos que causo.
Sabia que el mundo se movía demasiado deprisa y quemaba como el sol, pero pensé, ¿Como el diablo puede empujarte a los brazos de alguien que parece un ángel cuando te sonríe? Quizá él lo sabia, cuando me vio.
Supongo que perdí el equilibrio, pienso que la peor parte de todo esto no fue ser un juego, o perderle a él, si no perderme a mi.
No sabes quien eres hasta que te pierdes a ti mismo.