El agotamiento de las reservas de agua dulce en el planeta es una situación inminente, esto ha ocurrido debido a la sobre explotación de los recursos tecnológicos, que ha generado montones de desechos y desperdicios que, a través de los largos milenios han generado una nueva toxina hasta el momento desconocida para el hombre. Dicha toxina tiene la capacidad de infectar las moléculas del O2 (oxígeno) del aire y también del agua. El fin del mundo se encuentra a la vuelta de la esquina, las principales potencias mundiales lo saben. Por ese motivo intentarán apoderarse de las últimas reservas de agua en el mundo "los glaciares de la antártica" comenzando una guerra que oculta un espantoso secreto.