Lo único que pide Iris es una vida normal y libre de reglas. Lamentablemente eso no es posible. Al asumir su cargo como la Muerte, se da cuenta de las injusticias que hay en el mundo y pierde dos cosas; la poca libertad que tenía y uno de sus objetos más preciados. Con tal de recuperar ambas cosas, empieza a desafiar las reglas que se le han impuesto con una búsqueda que hará que arriesgue su vida.