Esta es mi historia, nuestra historia debo decir, porque tú sigues presente más que nunca, aunque ya no físicamente, pero si tatuada en mis pensamientos, en mi piel, en mi alma... Es una historia de la vida real... a la cual decidí titular mis Días sin ti... Encontrarás una gran cantidad de sentimientos plasmados en estas líneas, espero que lo sepas identificar, espero que sepas comprender... Y que me des tus comentarios respecto a mi primer gran aventura como escritor... Pero sobre todo, espero poder tener la oportunidad y el valor para algún día entregarte esto.
Si puedo llegar a entregarte esto, quiero pedirte sólo una cosa antes de que comiences a navegar entre todo este mar de pensamientos, emociones y sentimientos. Mi única petición es; no lo leas de manera apresurada, no lo leas sólo por leer... Si te introduces en esta historia, adéntrate en sus páginas, piérdete dentro de ellas... vívelas, siéntelas... Esto no es una petición para que vuelvas, sólo es una invitación, una invitación a lo más profundo de mi mente, a lo más profundo de mi alma... ¿Aceptas venir? Si es así... Acompáñame a vivir esta nueva aventura, acompáñame a vivir mis días sin ti.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.