Nuevo mundo. Caelum.

« Ella me dijo una vez:
-El futuro es inevitable, mas el destino no lo es.
Y oh, pobre de mí, que no la escuché »

La vida de Elliot se rompió en mil pedazos cuando perdió a su hermana tras un extraño incidente que no alcanza a recordar, causa de la ansiedad que no le permite pisar una escuela sin empezar a temblar. Sin embargo, cuando esos pedacitos de vida que sostenían parecían cicatrizar con la propia sangre que los cortes de sus manos había derramado como pegamento entre las grietas, descubre que todo ocurre por una razón y que su vida, como todos le hacían creer, no es totalmente libre, sino que está condicionada por los Dioses y las profecías.
... O no. O tal vez sí es dueño de su destino.
Él y otros jóvenes elegidos tendrán que enfrentarse a sus temores y demonios para evitar que el mundo muera, ¿pero serán capaces de poner la felicidad de todo ser que pise la tierra antes de la suya? ¿Serán capaces de autodestruirse por una causa común o simplemente no merece la pena?
¿Serán dueños de su destino o se dejarán guiar por los Dioses?