Diré que sobreviví cuenta la historia de cómo una mentalidad derriba sus muros impuestos conforme conoce otras formas de ver la vida, otras versiones de la luna. En este caso, Pandora tendrá muy en cuenta a Alex, una enigmática pelirroja con mucho mundo y, sobre todo, demasiada calle, y a Morgan, una adorable señora a la que hace compañía cada tarde mientras esta se gana el pan vendiendo cupones en una de las más peligrosas calles de Rätsell. Una afición culposa y nada secreta de nuestra protagonista es la de observar y admirar el estilo de vida de aquella pandilla de callejeros que tanto conocimiento le aportan, que tanto necesitará cuando el manto oscuro caiga sobre el pueblo Alemán, como cada año, de forma cíclica y con una cantidad desmesurada de sangre, decepciones, hipocresía. "La bestia no está fuera de ti. Cuando entiendas eso... podrás combatirla."