(L.A.S) Nuevos Portadores: Morphos Desatado

Que cierto era, lo que un día me dijo una persona mayor a la que respeto y aprecio profundamente: "Las desgracias nunca vienen solas".

Dimos por finalizada una etapa en nuestras vidas, cuando aparecieron los demás anillos.

Entre la espada y la pared, o entre la vida y la muerte en mi caso, se sentían los demás. Pero esperaban que en adelante el secreto fuera más fácil de llevar, pues no aparecerían más anillos que reclamaran el poder de los que ya teniamos.

Pero el poder de los anillos es tan grande que los cuatro solos, nos vemos incapaces de controlarlo por completo.

Creo que es el momento de explicar todo lo que sucedió cuando decidimos entregar los anillos restantes, a gente de confianza, esperando que ninguno de ellos se volviera como sus anteriores dueños.

(Esta parte se divide en tres relatos)