-¿Por qué siempre me alejas? ¡Déjame permanecer a tu lado! Es lo único que deseo hacer, sin tú presencia me estoy volviendo loco y ya no puedo seguir así. - da dos grandes zancadas hasta quedar enfrente mío, sus manos elevan mi rostro y planta un beso en mis labios. Una parte de mí lucha por que lo aleje, otra me grita fuertemente lo que está sucediendo. <<Al diablo>> digo para mí. Paso mis brazos por su cuello y lo atraigo con fuerza, urgencia. Correspondiendo su beso, correspondiendo el momento. Necesidad, deseo, afecto, ternura, rendición todas esas emociones se convierten en un mar incontrolable dentro de mí al unirnos en aquel beso tan profundo. Mi cuerpo pide más, toda yo no tiene control de sus acciones y comienzo a desvestirlo con movimientos ágiles pero con los nervios a flor de piel.
Han pasado cerca de 7 años después de que ambos miembros de la realeza se vieran por última vez debido a sus deberes reales y prometieron volver a encontrarse, pero.... ¿Será como lo habían planeado?